CORDERO RECENTAL
<<< Pulse aquí para ver nuestro despiece >>>
El
cordero es la cría de la oveja. La carne de cordero es un icono de la
gastronomía de nuestro país y particularmente en la cocina tradicional de
Castilla y León y de Salamanca. Existen diferentes razas, pero la castellana es
la más apreciada. El sabor de la carne castellana es muy difícil de igualar y la
convierte en una carne exclusiva digna del paladar más exigente. Aparte de lo
anterior, resaltar que la carne de cordero posee un alto poder nutritivo: posee
proteínas, zinc y vitaminas del grupo B. Los mejores animales de la raza
castellana, desde 1997, se comercializan como Lechazo de Castilla y León que es
una Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.)
Los corderos denominados lechal o lechazo son los más exclusivos.
Si quiere saber más sobre ellos consulte nuestro apartado de
corderos lechales.
Los que reciben simplemente el nombre de cordero, son sacrificados con más edad
que los lechales y ya han sido alimentados con pasto y pienso. Su carne es menos
rosada, presenta más grasa y su sabor es algo más recio. Estas características,
muy al contrario de ser un desmérito, lo hacen ideal para elaborar un buen asado
castellano.
Con un recental o ternasco podemos comer con más abundancia, ya que
se trata de un animal que ha sido sacrificado cuando presentaba unos 15 kilos de
peso como máximo. En su dieta, además de la leche materna ha sido incluido el
pasto y el pienso, con lo que el sabor es algo más recio y el color de la carne
ya no es tan rosado. La cantidad de grasa también es mayor. Para nosotros este
tipo de cordero es ideal para elaborar un buen asado. El sabor de la carne de un
cordero pascual se caracteriza por un sabor más pronunciado, su carne es mucho
más oscura y posee más grasa. Este cordero ha sido sacrificado cuando contaba
con más de cuatro meses de edad pero sin llegar a superar el año. Finalmente el
llamado carnero u ovino mayor es un cordero que ha rebasado el año de edad y
proporciona una carne bastante dura e intensa en cuanto a sabor.
Para no equivocarse en su compra cuando el cliente acude a la
carnicería a comprar un cordero tiene que tener en claro si lo quiere de leche o
de pasto. El primero se usa para asar, en este caso siempre recomiendo la
paletilla porque es mucho más jugosa. Para guisar, en cambio, lo ideal es la
pierna. Es importante que el carnicero parta bien el hueso ya que no es tarea
fácil sin los utensilios adecuados.
La carne de cordero se caracteriza por un color sonrosado y rojizo
en la piel, ser tierna y sabrosa y, la grasa, tiene que ser blanca y abundante,
y la carne, prieta. El olor del cordero fresco es suave y agradable.
La conservación de la carne de cordero es de dos a cuatro días, si lo guardas en la parte más fría de la nevera. No obstante, también lo puedes conservar congelador. Los trozos grandes a -18ºC duran entre seis y nueve meses. Las chuletas, en cambio, no se deben guardar durante más de cuatro meses en el congelador.
<<< Pulse aquí para ver nuestro despiece >>>